@flor.de.llana
Siempre he visto a mi madre defenderse entre agujas, hilos y
telas. Me fascinaba que hubiera aprendido a hacer todas aquellas labores ella
sola, de forma autodidacta, con libros y revistas. Yo me veía incapaz, sinceramente,
pero ella empezó metiéndome el gusanillo con el punto de cruz. Me preparó una
cajita con tela aida, unas agujas y alguna madeja de DMC, ¡qué buena es! Como
me aficioné, compraba alguna que otra revistilla de patrones con la paga
semanal. Sin embargo, el ganchillo, el punto o la costura seguían pareciéndome
de súper héroes.
Tuvieron que pasar los años para que me comprara un libro de
ganchillo, y como lo hiciera mi madre, aprendiera sola, y alguno más para que
le pidiera a mi suegra, una tarde, que me enseñara a tejer. ¿Por qué no a mi madre?
Bueno ya sabéis, donde hay confianza… Acabábamos tirando la toalla. Ellas, como
la mayoría de las mujeres de este país tejían en estilo inglés con agujas
rectas . Mientras tanto, yo veía con ojitos los jerseys que tejían en Miss
Entretelas, a la que seguía en Instagram. Yo no podía hacer aquello con mis
agujas rectas, sólo bufandas que se enrollaban como un chorizo.
Tendría que llegar el Yarn Bombing en Oviedo, organizado por
Laura de Mimosa Café Lanar para que me animara a hacer un cuadrito a ganchillo
y acercárselo a la tienda en Gijón. Ella me explicó cómo funcionaban sus clases
y a pesar de que no vivo muy cerca, mi media jornada en el trabajo me permitía
plantarme allí una vez a la semana y pasar un buen rato, tejiendo, merendando y
charlando. Era abril y dos meses pasaron volando. Laura se fue de vacaciones y
yo me mudé a Miss Entretelas y sus clases veraniegas. Aprendí todo lo que pude
con el cielo de María y volví a mi casa con ganas de seguir avanzando. Los
tutoriales de Youtube siempre han sido mi salvavidas y siempre estaré
agradecida a quien dedica su tiempo a hacerlos. Sola en mi casa he aprendido
como cerrar con i-cord, hacer montajes tubulares, cierres elásticos, aumentos,
disminuciones, etc. L@s podcasters me han hecho mucha compañía, pero no es lo
mismo que tener tu grupín de tejedoras. Soy profesora, comunicadora por naturaleza
y hay tantos aspectos de este mundo que me apetece compartir, que he decidido
abrir este blog. Espero que lo que encuentres en él te guste, te ayude, te
acompañe, te inspire...
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